De veterinario...a profesor

Cuando éramos pequeños, quién no ha oído alguna vez la pregunta "¿qué te gustaría ser de mayor?"

Yo aun me acuerdo de un trabajo que nos mandaron hacer en el colegio, donde teníamos que crear un álbum tanto de fotos nuestras y de la familia y amigos, como de dibujos hechos por nosotros. Curiosamente cuando los profesores vieron nuestros álbumes se dieron cuenta de que todos en algún momento habíamos dibujado la profesión que nos gustaba, y la mayor parte se dedicaban a trabajos como médico y policía, aunque los que más se repetían eran los de biólogo y veterinario, yo incluida en este último. ¿Qué imagen nos venía a la cabeza cuando pensábamos en estas profesiones? ¿Qué ideales nos transmitían o qué clase de imaginación teníamos cuando lo pensábamos? Yo solo recuerdo dos cosas: una, que me imaginaba cuidando animales y casi creo que pensaba ya en quedármelos, total, para eso los curaba ¿no? (soñar de pequeños no cuesta nada :p ), y otra cosa que tenía “clara”, es que la profesión que no quería ser por nada del mundo era la de profesora…¿Cómo cambian las cosas verdad?

Lo cierto es que nuestros gustos pueden variar con facilidad, al igual que ciertos sueños, pero no por ello hay que dejar de soñar, imaginar, y dejar de pensar que no podemos conseguirlo simplemente porque crecemos. Nuestras metas siguen existiendo, y esas ideas hay que pasarlas, inculcarlas y dejárselas claras a aquellos que podamos enseñar, para no dejar de sentir las ilusiones que teníamos de niños.